17 agosto 2011

Gracias

Aprovecho que estoy en mi semana de descanso para agradecer nuevamente a la gente por su paciencia para conmigo. A veces cuando estoy en algún proyecto parece que no estoy en nada más, y me pierdo un poco con las llamadas y las amistades, dejo de lavar platos, dejo de rasurarme, dejo de comer un poco. Lo bueno es que da resultado.
 Finalmente pude terminar mi segunda novela gráfica (terminé el jueves de la semana pasada) e incluso alcancé las fechas de concurso que pensé que no iba a poder alcanzar. También, la ilustradora con la que hice un cuento para niños alcanzó a enviar tranquilamente el material a concurso, y sin más, el siguiente lunes comienzo mi proyecto para Madrid: una nueva historia original, un nuevo estilo, nuevo formato. ¡Mierda que estoy emocionado!
Aprovecho el post para informar un par de cosas. La primera es que sigue en pie mi proyecto del freebook en feedbooks y espero poder tener un par de cuentos listos antes de volverme a perder en el espacio del recuadro en blanco. La segunda, a razón de la literatura, es que una ex maestra mía acaba de abrir una nueva librería, exclusivamente para libros de cuentos infantiles y narrativa gráfica, que les recomiendo que visiten. Se llama “Asquilines”, y está sobre Jesús García, casi esquina con Ontario (digamos, si vas subiendo por Jesús García, justo a la mitad de la distancia entre López Mateos y Providencia, por donde está el SIAPA). Hay cosas bonitas y descuentos por apertura, cuenta cuentos y, a futuro cercano, exposiciones de arte. Vale la pena una vuelta y cierra hasta las 8PM.
Nuevamente gracias a lo que apoyaron, a los que echaron porras, a los que me prestaron lana y todavía no les termino de pagar y a los que me dijeron “no sé cómo, pero yo creo que sí lo vas a lograr”, incluso cuando yo ya me había rendido.

Un regalo de cambio de proyecto: una página terminada de la novela. Para ser precisos, la página 32.